domingo, 21 de julio de 2013

Equilibrista

Existe la historia de mis pies como existe la historia del mundo
y de las aves que vuelan bajo y saben de huellas,
también existe la historia de los pasos de mis pies
que es un capítulo del equilibrio y de una comedia
escrita con una tinta indescifrable.
Si pudiera saber el final
entendería esta mañana llena de ruido.  
Estoy sentado al costado del andén esperando el subte
la vista se me va por el hueco negro
acaso conduzca a otra ciudad o a un desierto
con camellos y arena movediza,
con pasarelas y vistas panorámicas.
Si pudiera saber qué hay en la negrura
llegar al centro de la tierra
sería un gran depósito donde se almacenan deseos 
como pájaros muertos
y ahí también  estarían los míos, en un paquete húmedo
o quizás no haya nada o solo aire
como  un globo terráqueo de plástico infláble
escribiría con mis pies desafiando la gravedad
un deseo por acá, otro por allá.
Ahora estoy rodeado de hombres y mujeres  
en esta meseta subterránea que es la estación
Veo el final del andén, y la negrura, y la luz del subte que llega.
mis pies son un presagio de mi cuerpo.
Miden cada paso como un gato preciso
en el fondo de una caja.


No hay comentarios:

Publicar un comentario