lunes, 8 de septiembre de 2014

Topless

Ayer llegamos a lo de la tía Pipa. Tuvimos que viajar doce horas en avión, cruzar todo el océano, tomar un tren para, al fin, llegar. Por suerte, voy a faltar una semana al colegio. En total, tres semanas de vacaciones. Mamá habló con la maestra y le explico que veníamos a visitar a la tía Pipa y que bueno, que me dieran tarea extra para esos días. Marcos no tiene tarea extra. Dicen que todavía es muy chico. Pero yo ya me encargué de hacerle su cuaderno para las tardes que llueva. Por las dudas.
Todavía no salimos a recorrer la ciudad. Solo bajamos con mi prima y Marcos un rato a la playa hoy a la mañana. Tuve que taparle los ojos a Marcos porque las mujeres acá no usan corpiño. Mi prima dice que es normal. Me explicó que así como los chicos no usan corpiño, acá las chicas tampoco usan.
“Pero algunas sí”, le dije yo señalado discretamente un par que pasaban caminando. Y también ya aproveché para avisarle que en Argentina todas las chicas usan corpiño en la playa. Y que el cuerpo es algo privado.
“Intimo”, me corrigió.
“Sí, íntimo”, aseguré en seguidita.
“Ya, me respondió, pero eso ya es cuento”.